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Relatos de Campaña

Ronda 1 (Skavens / Thanquol)

Gurb caminaba dando pasos cortos y rápidos a través de un pasadizo angosto y tan oscuro como su humor en ese momento. Él era uno de los poderosos señores de la mutación de la horda de Throt el Inmundo, y quién era ese Thanquol para darle órdenes?? NADIE, NO ERA NADIE! Solo era un vidente que bajo las órdenes del Consejo de los 13 había acudido con un pequeño y variopinto ejército a ayudar a su poderoso y mutado señor a conquistar junto con Queek la Ciudad de los Pilares. Thanquol le habia ordenado que fuera a investigar un incidente en una de las cámaras enanas bajo control skaven, y como Throt estaba luchando contra una poderosa horda goblin en esos momentos, él no había podido negarse. Así que ahora andaba rápidamente con una pequeña hueste de ratas del clan hacia la cámara donde Thanquol le había dicho que unos esclavos se habían rebelado.

 

Gurb abrió una puerta raída de un golpe y entró en una ancha y espaciosa cámara y se estremeció al ver toda la sala manchada de sangre y mugre. Una gran pila de cadáveres de guerreros del clan moulder y esclavos ocupaba el espacio central de la gran cámara. Gurb y su pequeño retén entraron supurando almizcle por todos sus poros. Quizás hubiera debido llevar consigo su ejército particular y no solo la pequeña hueste que tenia a su alrededor.

 

Entraron en la sala procurando no resbalar con la sangre y trozos de carne chamuscada que lo inundaban todo, atentos a cualquier señal del enemigo para pelear o retirarse rápidamente. Gurb vió que un skaven se movia en la pila central de cuerpos y mandó un guerrero para sacarlo de ahí e interrogarlo. Cuando el guerrero cogió por un brazo al herido la pila de cadáveres explotó y de su interior surgió una figura aterradora que aplastó con un enorme puño al guerrero skaven. La sala estalló en gritos de miedo. Una poderosa rata ogra se abalanzó contra la hueste de Gurb, mandando volar por los aires los machacados cuerpos de sus guerreros. Gurb, conocedor de todos los secretos detrás de la creación de las ratas ogro, gritó una palabra de control. Está en las ratas ogro comunes del clan Moulder provocaba una reacción en el sistema nervioso que las inundaba de dolor y las hacia sumisas. Pero esa no era una rata ogro común, así que siguió destrozando guerreros a un paso frenético, y eso no era lo peor, puesto que en uno de sus tres brazos llevaba acoplado un pequeño lanzallamas con el que iba chamuscando a los guerreros que intentaban huir. Gurb, sorprendido por ver su poder neutralizado se dió cuenta de que le habían tendido una trampa y giró sobre sus garras para huir corriendo. En ese momento oyó un sonido como un trueno, luego un impacto le dio en las piernas con tal potencia que fue lanzado contra una pared y quedó semiinconsciente.

 

Gurb abrió los ojos y vió como una pequeña figura daba unos pequeños trozos de piedra bruja a la gran rata ogro como premio por la matanza que había llevado a cabo. Esa figura era la misma que lo había aturdido con un rayo, y en ese momento supo quién era.

 

-No tienes buena-sana pinta Gurb. - sonrió maliciosamente Thanquol.- creo que no estás en muy buenas condiciones para liderar tus huestes a la batalla en este momento, te importa si me las llevo yo?

 

Gurb intentó balbucear una respuesta, pero de su boca no salían más que quejidos por el tremendo dolor que sentía en esos instantes.

 

-Me lo tomaré como un sí-sí. No te preocupes que diré al poderoso Throt que caíste valientemente contra una emboscada de los grobi encapuchados y que yo-yo, el magnánimo Thanquol, pude salvar tus poderosas creaciones y que las llevé al combate para vengar la muerte del poderoso y leal Gurb, señor de la mutación del clan Moulder. Destripahuesos, acaba con él. -Thanquol se dió la vuelta y empezó a marcharse mientras reía cruelmente. Ahora tenía refuerzos para su propia hueste personal.

 

Gurb trató de alzarse para huir, pero en ese momento se dió cuenta que donde antes tenía piernas ahora no eran más que unos huesos carbonizados por el rayo de disformidad, así que lo último que vió fue a la poderosa rata ogro salivando acercándosele, siempre hambrienta.

Ronda 1 (Goblins Nocturnos/ Skarsnik)

Skarnisk meditaba encerrado en sus pensamientos mientras Gobbla roncaba sonoramente frente a los restos de media docena de cuerpos destrozados... o lo que quedaba de ellos. Los enanos y los skavens habían entrado en un frenesí combativo como hacía años que no ocurría, justo cuando él mismo y sus improvisados aliados se habían dispuesto a desalojar por completo Karak Ocho Picos de intrusos.... demasiada casualidad

 

¿Habría espías entre sus seguidores? Sin duda, pero ¿tan osados como para advertir al enemigo? Ningún goblin se acercaría a los enanos para darles un soplo, menos aun los orcos que solo estaban allí para aportar algo de músculo al ejército... en cambio, con los skavens.... con anterioridad skavens y goblins habían trabajado unido y podría haber alguien tan ansioso por buscar aliados que se hubiera confabulado con la ratas, lo que sin duda habría atraído la atención de los enanos.

 

Asintió para si mismo ante su reflexión, no encontrando ningún fallo en sus ideas, cuando un alterado goblins apareció en la estancia; como activado por un resorte Gobbla despertó de su sueño al mismo tiempo que saltaba hacia adelante lanzando una dentellada, que arrancó parte de las andrajosas vestiduras del goblin. De no haber sido por la cadena que mantuvo al enorme garrapato en su lugar, el goblin habría sido devorado allí mismo

 

Tragando saliva con dificultad, el recién llegado dió un par de pasos hacia atrás, manteniendo las distancias con la mascota de su líder mientras éste lo miraba sin prestar atención al garrapato, como si el mero hecho de que casi devora al goblin fuera una nimiedad

 

Zeño', zeño', laz rataz vienen. Eztan avanzando por loz corredorez abandonadoz en dirección a la Caverna de la Tribu Ojo Rojo; loz comanda la rata de trez brazoz- dijo diligente, intentando salir cuanto antes de allí

 

¿Azí que Throt ze cree que puede arrebatarme miz territorioz? Le voy a dar una lección que no olvidará... dejad que avance, no ataqueiz todavía; cuando llegue a la zala del pantano apeztozo cerraremoz la trampa- dijo mientras se ponía en pie y cogía su pinchagarrapatos mágico – Reúne a laz peñaz, aviza a Grub para que traiga a zuz chicoz... ezta noche cenaremoz rata azada

Ronda 2 (Skavens / Throt el Inmundo)

Throt el Inmundo desencajó la mandíbula de una manera antinatural, incluso para un hombre rata, y engulló medio garrapato que sujetaba con las manos de un solo bocado. Eructó sonoramente, y usó su tercer brazo para secarse las babas que le colgaban de la comisura de la boca. Aún hambriento, dirijo su atención hacia su lugarteniente, relamiéndose los labios. El hombre rata, aunque alto y fornido en comparación con otros de su especie, a duras penas llegaba a la altura del pecho del monstruoso Maestro Moulder, y era por supuesto mucho menos voluminoso que aquella masa deforme y mutada. El caudillo se esforzaba visiblemente en no excretar el almizcle del miedo, aunque tenía la cola baja entre las piernas y sus bigotes temblaban visiblemente, a modo de sumisión.

-Oh gran-gran magnificencia. Los Corredores informan de movimiento en los túneles superiores. Son muchos-muchos señor. Cosas-Enanas. Debemos huir-escapar rápido.

Throt frunció el ceño ante el tono imperativo de su lugarteniente, haciendo que este se encogiera aún más. Respondió con voz grave y pausada

-¿Está el Rey-Cosa Belegar con ellos?-

-Si-Si Gran Maestro. Dirije el ejército. Vienen-vienen todos rápido-rápido hacia aquí-

El tono tartamudeante y más agudo de lo normal del Caudillo Verminous-Borne denotaba el temor que sentía hacia el ejército que se aproximaba, y con razón, puesto que los habían cogido desprevenidos. La expedición de Throt había sido temeraria, partiendo de los túneles bajo el control Skaven para capturar esclavos goblin en territorio disputado, muy cerca de las bases enanas. Actualmente se encontraban en una gran caverna abierta, lejos de la fortaleza, en inferioridad numérica, y con tropas débiles, más preparadas para acorralar bandas dispersas de goblins nocturnos que para enfrentarse en un combate abierto.

-Muy bien-Perfecto. Diles-manda a tus tropas que se preparen para la batalla. El rey Belegar ha caído en la trampa como una cosa-gato en un pozo de cría. Después de esto, el Consejo tendrá que entregar la ciudad al Clan Moulder-

-Pero Señor-Malevolencia. Es un suicidio-

¡Plam! Throt golpeó a Verminous con toda la musculatura de sus mutados brazos, haciendo rodar al Caudillo por el suelo, donde quedó, postrado y temblando.

-¿Crees que soy estúpido?- Gritó con su flemática voz. Continuó, sin darle tiempo a responder- Ya sé que no podemos ganar-vencer, y también lo sabe el Rey barbudo. Por eso ha acudido hasta aquí tan rápidamente, sin comprobar las salas laterales, donde las tuneladoras llevan cavando-excavando semanas. Las tropas del Clan Moulder del Maestro Gurb se están dirigiendo a la retaguardia de las cosas-enanas ahora-ya mismo. Los acorralaremos y aplastaremos. Esta noche habrá carne de cosa-enana. Y mañana, incluso Queek y ese Thanquol se inclinarán ante mí presencia.

Verminous Borned se levantó sonriente, con una mirada cómplice de maliciosidad –¡Por supuesto! Como pude dudar de ti, oh gran Sarnosidad. ¡Clar-claro, que impresionante-brillante!. Me inclino ante tu inteligencia. Tus enemigos quedan tan asombrados de su majestuosidad y poder que olvidan tu superior mente...

Throt interrumpió su parloteo extendiendo una mano, puesto que otro skaven envuelto en negros ropajes, un explorador, se acercaba corriendo y expulsando espuma por la boca. Se postró en el suelo, con la cabeza baja y los brazos y cola apuntando hacia el enorme skaven.

-¿Y bien? ¿Has comprobado la posición del Maestro Gurb?-

-Oh abotargado y pustulento señor. ¡No están ahí-cerca!

-¿Cómo? -Throt abrió los ojos como platos

-El Vidente Gris Thanquol se ha llevado-robado las tropas Moulder a luchar a otra parte-necesaria, oh gran Magnificiencia.¡El Maestro Gurb ha sido encontrado comido-muerto! Estamos solos-solos Seño

-Nooooooooooooo- Gritó Throt, aplastando al explorador con su extraño pincho, y salpicando la pared de sesos. -¡Otra vez no!- Cada vez que trazaba sus meticulosos planes, un subordinado incompetente o un rival traidor mandaban sus proyectos al traste.

Evaluó rápidamente la situación: ¡Era un fracaso! Debía olvidar atrapar a la cosa-Belegar, de momento. Debían retirarse antes de que fueran alcanzados… pero eso implicaba dejar desprotegida la entrada a la ciudad de los Pilares. Aunque tuviera mil excusas por contar el Consejo acabaría con él después de aquello…Throt evaluó y descartó un plan tras otro rápidamente, mientras un extaño bulto negruzco y tumoroso aparecía en su cráneo, producto del esfuerzo, mientras el caudillo Verminous le observaba aterrado, alternando furtivas miradas entre los túneles de entrada, Throt, y la masa encefálica del explorador desparramada por el suelo.

-Si- Dijo Throt, otra vez calmado –Esto podría ser-funcionar, sisi. Si nos retiramos ahora, Belegar invadirá la ciudad de los Pilares. Hay que engañarle-distraerle. Dejemos que nos vea-siga. Entonces nos retiraremos a la…

Un gruñido estomacal de mamut reverberó por toda la caverna, indicando a Throt que tenía que volver a alimentarse. Agarró al difunto explorador y muy lentamente, pero sin detener el ritmo, lo engulló como una boa a un esclavo. Verminous lo observó en silencio, demasiado impactado como para reaccionar.

-Buuurg- Eructó de nuevo –¿Por donde iba?- Dijo con su voz cavernosa sin inmutarse, como si no acabara de engullir la mitad de su peso en carne sin siquiera masticar- Ah sí, dejemos que nos vea-siga. Entonces nos retiraremos, pero no a la Ciudad de los Pilares, sino a la fortaleza abandonada del Salón de Justicia-Juicio. Ahí podremos contenerles-aguantar hasta que lleguen refuerzos. Será una victoria ante el Consejo: pese a la incompetencia del vidente-cosa Thanquol, Throt consiguió retener a los enanos sin su guardia y solo con esclavos. Throt interrumpió su monólogo al darse cuenta que su lugarteniente aún seguía ahí –¡Vamos! ¿A que esperas, estúpido-estúpido? Forma a las tropas- Verminous salió corriendo temblando de miedo, sin despedirse siquiera.

-Si, si. Puede que se le pueda dar la vuelta a esto-

Ronda 2 (Skavens/Thanquol)

-Bueno-bueno, ¡Ñicris, apunta!- Un aterrado skaven cargando una gran pila de manuscritos roídos se acercó rápidamente para escribir lo que el poderoso Vidente Gris le contase.- Por donde iba...? Ah, sí!... Y entonces el terrorífico y todopoderoso Gran Vidente Gris Thanquol expulsó-mató a las hordas de cosas-verdes usando tan solo su poderoso y ratizado intelecto y... ¡Destripahuesos quieto! ¡Me estropeas la ratografia!! - la gran rata ogro dejó de salivar encima el pobre escriba, quien se limitaba a escribir con los ojos cerrados mientras temblaba de miedo, y se apartó para roer unos huesos orcos que había cerca.

 

-Seseseseñor... añado algo sobre el papel en la batalla de las cosas-ogro del Clan Skyre o sobre los refuerzos del clan Moulder del fallecido Gurb, oh gran-gran señor?

 

-No, estúpido-estúpido! ! La victoria para mi! Así tendré menos problemas con Throt cuando me pida explicaciones sobre porqué le cogí-robé sus tropas, aunque quizás ahora sin ellas tenga sus propios problemas y no tendré que darle explicaciones en un futuro jijijijijijiji, argggbluag atxó!!-Thanquol en medio de la risa malévola vomitó una bola de pelo.

 

-Claro poderoso y rastuto Vidente! Será una gran obra, recordada para siempre-siempre! Digna de Ratespierre!

 

Thanquol se relamió los bigotes con la idea de su obra immortal y hechó un vistazo a su alrededor. La caverna era suya aunque no se fiaba de los malignos pielesverdes, pero que mas daba...ya no quedaban pielesverdes cerca, tocaba relajarse un poco. Thanquol sacó una pequeña bolsa de piel humana de debajo de su raída túnica y esnifó un poquito de polvo verde. El poder de la rata cornuda lo llenó por completo, sintiendo recorrer el poder mágico hasta el último de sus bigotes.

 

Justo en ese momento de magnificencia vió a dos corredores de la sombra volver corriendo y enarcó una ceja peluda. Justo cuando estaban a punto de llegar, Destripahuesos se alertó y gruñendo se acercó al vidente para protegerlo de cualquier peligro, los corredores se quedaron paralizados por la reacción del monstruoso rátido, temiendo acercarse más al vidente. Thanquol rascó la barbilla de su mascota mientras le daba unos fragmentos de piedra bruja.

 

-Buena rata-rata Destripahuesos! Quién-quién es la cosa-rata más bonita y feroz de todas? Quién es? Quieeén?

 

-Usted Lord Thanquol! - dijo Ñicris rápidamente . Thanquol puso los ojos en blanco, exasperado, aunque en realidad se lo creía y se irguió ufanoso.

 

Los exploradores, con el rabo entre las piernas y con los ojos fijados en la poderosa guardespaldas de Thanquol, se acercaron sin hacer movimientos bruscos.

 

-Qué queréis ratas?

 

-Lord Thanquol!! Lord Thanquol!! Otra horda pielverde está internándose en la madriguera! Han cruzado los túneles y las madre-cría peligran!!

 

Seguramente los skavens son la raza menos familiar de todas, puesto que nada más nacer el asesinato impera en las camadas recién paridas, pero cuando alguna amenaza se cierne sobre las ratas criadoras un instinto básico y feroz toma las riendas de la psique de la generalmente cobarde raza skaven, dando rienda suelta a una furia asesina que no cesa hasta que las madres-cría están a salvo. Esa furia asesina hizo bullir los ojos del gran Vidente.

 

-Así que vienen a por más-más...mmmm... Matad-destripad a los prisioneros, esconded los cuerpos para un refrigerio posterior y marchemos a la entrada de la madriguera. Las cosas-verdes no pasarán.

Ronda 2 (Goblins Nocturnos/Skarsnik)

Apenas unas pequeñas brasas iluminaban la caverna donde Skarsnik tenía su guarida, mudos restos de la enorme hoguera que hace unas horas crepitaba y donde cientos de goblins ataviados con capuchas negras danzaban y gritaban eufóricos, ahítos de cerveza de hongo y de carne de enano asada.

 

Solo uno de entre todos ellos permanecía quieto, meditando, tramando nuevas maldades para acabar con sus enemigos

 

Sentado en su trono decorado con barbas enanas Skarsnik le daba vuelta a los acontecimientos recientes... esos malditos enanos habían aprovechado los constantes ataques skavens para intentar ocupar su guarida personal después de haber expulsado a su "aliado" de la ciudad goblin. La ira flotaba como una nube tempestuosa sobre la cabeza del kaudillo goblin, haciendo que Gobbla gruñera intranquilo cada vez que se acercaba, pero bastaba una sola mirada de Skarsnik para apaciguar al enorme ser hongoide

 

Belegar había logrado escapar de su garras nuevamente, aunque por muy poco y herido... solo la recia resistencia final de su guardia personal lo había salvado de acabar en la tripa de Gobbla; pese a todo, varias decenas de nuevas barbas de enanos decoraban a modo de alfombra los salones de su guarida, y no eran pocos los goblins que ahora vestían gruesos yelmos enanos

 

- Loz taponez aun eztarían lamiéndoze laz heridaz, y Grumlok zeguro que no dejará pazar la ofenza de haber zido expulzado de la ciudad goblin, con lo que a buen zeguro la intentará recuperar...- empezó a cavilar Skarsnik mientras Gobbla lo miraba, vizqueando, sin saber qué quería exactamente de él su amo - Zumémozle que ezaz zuciaz rataz deben haber planeado atacar alguno de loz nivelez inferiorez, puez ez zu naturaleza zeguir prezionando hazta dezbordar al enemigo... Ezo me deja vía libre para llevar la guerra a laz fortificacionez de loz taponez- prosiguió mientras una sonrisa malvada afloraba en sus labios. Junto a él Gobbla empezó a gruñir de impaciencia

 

Alzándose de su trono Skarsnik golpeó el suelo con el extremo de su pinchagarrapatos mágico, haciendo que varios goblins se sobresaltaran y dieran un respingo, saliendo de su sopor. Un centenar de pares de ojos miraban al kaudillo goblin con una mezcla de espectación, miedo y duda, sin saber exactamente qué estaba a punto de ocurrir

 

- Garna! Gumza! Dezpertad a loz chicoz! Vamoz a enzeñarlez a ezoz taponez que atacar al poderoso Zkarznik ziempre trae conzecuenciaz! - bramó mientras trazaba círculos en el aire con su arma mágica, dejando un rastro verdoso a su paso - Hoy ocuparemoz laz zalaz zuperiorez de ezoz eztúpidoz barbudoz y lez demoztraremoz de quien ez Karak Ocho Picoz!

 

Un rugido gutural procedente de Gobbla ensalzó aun más la arenga, que provocó ipsofacto que los dos capitantes nombrados iniciaran un rápido e indiscriminado pateamiento de cuerpos y golpeado de cabezas mientras preparaban a las tropas para la guerra

 

La horda de Skarsnik asaltaría el Salón de la Luna y, desde ahí, tendría vía libre para atacar a los enanos desde la retaguardia

Ronda 2 (Orcos/Gorfang)

Los orcos habían ido a saquear las madrigueras Skavens para retirarse apaleados y con un mísero botín. Esto había puesto a Gorfang de un humor de orcos. Un humor de Orcos es como un humor de perros per con rebanadora. Por lo que cuando los exploradores Goblins, con sus lobos rastreadores, encontraron un antiguo y estrecho túnel que llevaba directamente a las puertas de la gran ciudad Skaven, un maléfico plan empezó a formarse en la mente del enorme y resentido Orco.

 

Esta vez no iría con débiles Goblins, ni con mascotas graciosas pero inútiles como los Snotlings. Esta vez los grandes Orcos negros y los locos salvajes serían los únicos invitados a la fiesta. En un alarde de genial y astuta inteligencia militar también decidió invitar a todo ser de su fortaleza que pesara más de dos toneladas.

 

Que como conseguiría hacer pasar un gigante de 5 metros de altura por un túnel de metro y medio desafiando a todas las leyes de la física? Es algo que sólo aquellos que saben que es un humor de Orcos pueden entender. 

Esta vez comerían un montón de rata asada.

Comerían una ciudad entera

Ronda 2 (Skavens/Thanquol)

Thanquol se lamió una garra y se peinó los pelos entre sus cuernos, habían conseguido llegar a las puertas de la madriguera antes de que llegasen los sucios orcos. Sus tropas colapsaban el paso estrecho de la entrada cual horda de hormigas y se afanaban preparando las roñosas armas y piezas de armadura qhe habían traído consigo. Thanquol observaba desde las alturas de la campana de guardia para ver si se acercaban los pielesverdes, más por ahora no veía nada.


"Pum"


La caverna retronó con un ligero temblor. Hasta el último pelo de Thanquol se erizó.


"Pum"


Otra vez la caverna resonó los pasos de algo muy grande.


"Pum"


La horda skaven se alarmaba por momentos y se cruzaban miradas de terror. El gran vidente no podía consentir que su magnífica horda (y los refuerzos robados a Throt) se escabullesen del próximo combate.

-Ratermanos!! Mi-mi ejército!!- tragó un fragmento de piedra bruja, reunió aire y gritó, resonando por toda la caverna. -RECORDAD QUE TRAS ESTAS PUERTAS SE HALLAN VUESTRAS MADRES DE CRÍA!! NO-NO PASARÁN!!!

La horda aunó fuerzas de ese instinto animal y gritando de rabia se preparó para el combate.

-Ñicris!! DONDE ESTAS?? Ah, ahí te veo, desmontad una de las campanas de guardia y montadla en uno de los carromatos. YA!!! Y QUE NO DEJE DE REPICAR!!

 

Ronda 3 (Orcos/Gorfang)

Gorfang no ganaba para disgustos. Por una vez que ganaba una batalla después de meses de amargas derrotas contra las ratas y ahora el shaman se le había ofendido y le había tirado la maledición del garrapato pulgón. Y todo por haber pactado un trato que el Aruspide ese. El shaman se sintió menospreciado, los abandonó y ahora él no paraba de rascarse los huevos por culpa de los garrapatos pulgones del demonio.


Y un jefe que en vez de luchar se rasca no impone respeto y eso en el mundo piel verde es muy peligroso. ¿Pero como montar una batalla sin magos contra las ratas con cuernos y sus piedras verdes? Por suerte Gorfang no sólo era un piel verde de músculos enormes, también tenía un gran craneo y dentro un pequeño cerebro pero muy eficaz. Los tapónez no tienen magia, no hacen falta shamanes para matar tapones. Los tapones se matan con fanáticos y de eso Gorfang sabía donde podía ir a buscar...


- Mierda como me pican los huevos

Ronda 3 (Goblins Nocturnos/Skarsnik)

Los goblins correteaban inquietos de aquí para allá por la sala peleándose por la sobras de la últina batalla. Lo cierto es que ya no quedaban demasiadas cosas que se pudieran disputar y eso estaba pasando factura a la moral


Los territorios inferiores estaban infestados de ratas y la incursión al lejano Pico de la Luna había sido rechazada. Para colmo, sus supuestos aliados no habían logrado recuperar ni un palmo del terreno perdido


Skarsnik estaba descontento, eso era un hecho palpable, y Gobbla lo escenificaba a la perfección lanzando dentelladas a todo lo que se acercaba a menos de dos metros de su amo.


Pese a todo, el rostro ladino del Señor de los Ocho Picos mostraba una malvada sonrisa; los orcos que habían abandonado a Gorfang y Grumlok tras sus derrotas se habían unido a su enorme horda, aumentando aun más du número y haciendo que los pielesverdes se acumularan por cientos en las cavernas. Era el momento de aprovechar aquella superioridad numérica pero ¿dónde golpear?


-Jefe, jefe!! - empezó a farfullar un goblin de largas piernas antes de pararse en seco cuando la mandíbula del enorme garrapato-mascota de Skarsnik se cerró a un palmo de su cara


El kaudillo alzó el meditabundo rostro hacia aquel alfeñique zanquilargo con gesto molesto por haber sido privado de la relativa tranquilidad que necesitaba para elaborar un plan


-Jefe... tengo noticiaz importantez -añadió el lacayo logrando que su interrumpción no le costara la vida, por el momento -Ez el jefe de loz taponez. Lo han vizto en la fortificación del valle


Los ojos de Skarsnik se estrecharon mientras aferraba con fuerza su pinchagarrapatos mágico


-Belegar. ¡¿Eze zucio tapón ze cree que puede pavonearze como zi eze lugar fuera zuyo?! Yo le enzeñaré quien manda


Poniéndose en pie Skarsnik bajó de su trono forrado con barbas de enano, permitiendo de forma inconsciente que la cadena de Gobbla ganara un par de palmos. Con un chasquido seco el aterrado emisario se percató, demasiado tarde, que el garrapato se lo estaba zampando


Con cara de sorpresa primero, y diversión después, Skarsnik observó unos segundos a su glotona mascota antes de alzar la voz


-¡Preparad laz armaz!¡Que Slagga vaya en buzca de zuz arañaz!¡Traed a loz gemeloz!¡Urgak, quiero que mañana tengaiz una, no doz, torrez de azedio liztaz! ¡¡Vamoz a retomar la fortificación del valle!! -empezó a chillar dando órdenes a diestro y siniestro mientras una frenética actividad recorría las diferentes cavernas interconectadas


Ahora tocaba avisar a los orcos recién llegados... con ellos reforzando sus fuerzas, como punta de lanza, sus chicos tendrían vía libre para tomar la fortaleza y Belegar acabaría ensartado en su pinchagarrapatos... o en el estómago de Gobbla

...

Los preparativos para el gran asedio que pondría en jaque a su odiado enemigo Belegar marchaban a buen paso; las torres de asedio estaban a medio construir así como el enorme ariete con cabeza de jabalí, mientras una masa de goblins construía escalas como si quisieran llegar a alcanzar las cumbres nevadas.

Los cuidadores de monstruos ya había localizado a sus bestezuelas y los chamanes goblins tenían al fuego unas enormes ollas repletas de setas y, garrapato asado y un sin fin de porquerías más que darían el empujón necesario a sus tropas para tomar la fortaleza. Todo marchaba según el plan...

- Zeñó', zeñó'!! Tenemoz problemaz!- empezó a chillar un mensajero son la nariz cortada

Un gesto de irritación cruzó el rostro de Skarsnik mientras apretaba su pinchagarrapatos, haciendo que un haz de energía verdosa recorriera su superfície. A su lado, Gobbla, se relamió a sabiendas que los arranques de furia de su amo le reportaban siempre algo de comer

El goblin recién llegado trago saliva, se sorbió un moco y se paró a una distancia prudencial de tres metros del kaudillo, alzando su estridente voz para hacerse oír por encima del alboroto reinante

- Laz rataz noz atacan! Han penetrado en la Gran Forja aprovechando que Grumlok y Gorfang ze han ido a machacar taponez. Zolo quedan un puñado de tropaz en loz túnelez...

Con una maldición estallando en su boca Skarsnik descargó la energía de su arma mágica sobre el goblin. Tres rayos de enegía verdosa surcaron el espacio que los separaba en un suspiro, haciendo saltar al goblin cuando la magia lo golpeó... primero empezó a moverse espasmódicamente mientras los dientes le castañeteaban, luego se puso rígido a la par que los ojos empezaban a inflarse y le salía humo por las orejas y, finalmente, cuando los ojos estallaron y la piel empezó a carbonizarse, el cuerpo se derrumbó envuelto en una hedionda nube con olor a carne quemada

Gobbla saltó alegre en dirección al cuerpo medio carbonizado mientras su amo maldecía y pisoteaba el suelo con frustración; el enorme garrapato llegó con un par de saltitos junto al goblin-churrasco y, de un bocado, se lo tragó con deleite. Pero Skarnik no prestó atención al cadáver, siquiera cuando Gobbla chupeteaba los restos de sangre caramelizada que habían quedado en el suelo

- Guzbug! GUZBUG!! Trae a La Bisha, rápido, y haz sitio en ella para mi! Vozotroz zeguid con loz preparativoz para el azalto, no tardaré en volver- ordenó Skarnisk segundos antes de que un goblin pintarrajeado con colores brillantes saliera disparado hacia una cueva secundaria llena de telarañas. Unos segundos después, la enorme mole de una aracnarock emergía de la gruta haciendo que, por un momento, todos los orcos y goblins de la zona se pararan para dejar pasar y admirar con mudo horror a aquella monstruosidad

- Rápido, idiotaz! Llevadme a la Gran Forja, tenemoz una invazión de rataz que repeler!!

Ronda 3 (Orcos/Grumlok)

Grumlok observa las líneas enanas que tiene por delante con sonrisa satisfecha.

Qué hilarante cuando  en la distancia otearon que no era ni más ni menos que Duregar quien lideraba las tropas.

El pitorreo y las risas vociferantes revoloteaban por todas las filas pielverdes.

"¡mira!¡el tapón ridículo!"
"estupidoz barbudoz! ¡volveiz a que os robemoz màz!"
"¡Grumlok! ¡Róbale también la ropa y déjale deznudo!"


Ante las risas, escarnios y agravios escatológicos que retumbaban por todas las cavernas, los enanos se enfurruñaban y fruncían la frente, lo que provocaba más  gritos humillantes y mayor escatología.

-Vaya-pensaba Gazbag des de sus adentros, en la cima de los hombros del gigante- pareze ser que a los chicoz lez eztá importante muy poco perder. Mientraz tengan rizaz, zeguirán a Grumlok."

Ronda 3 (Skavens/Thanquol)

-Venga,  vavavavava - Thanquol roía sus largas uñas nervioso- *ÑIKRIT! Donde estan los refuerzos??? Esos sucios-sucios pielesverdes no tardaran en saber que estamos aquí-aquí!


_-Oh gran-poderoso-ratuno Thanquol, los acechantes de Raticid han conseguido robar en unos cuantos pozos de mutación del tres brazos Throt otra vez jijijiji_


-Ja! Toma eso gordo-gordo y fofo Throt! Así aprenderá a no-no hablar mal de mi ante lord Queek*


_-Ese estúpido-estúpido Throt es muy estúpido por oponerse a vos oh ratuna malificiencia!_


-Sí que lo es, como ese lord Queek, también él aprenderá sobre mi terrible poder. Se atrevió a reírse de mi!


_-Como se atrevió a sugerir que los tapones habian llamado a ese bruto de Gotrek ante sus gloriosos oídos! Ese lord Queek merece una lección oh esplendorata calamidad!_


-Mmmm si, pero no vuelvas a mencionar ese nombre, estúpido!*-el ambiente se llenó de almizcle de miedo por unos momentos-. *Y tenemos noticias-noticias del Clan Pestilens?


_-Están en camino corriendo por patas oh señor, no les faltará mucho-mucho para llegar_


-Pero cuanto es mucho-mucho??! Sin esas tropas no mantendremos el lugar... ÑIKRIT! tráeme mi caja-caja de reserva especial, la necesitaré.


Thanquol miraba como su estúpido sirviente corría en busca del preciado polvo verde, Destripahuesos estaba atento detrás de su amo, atento ante un posible ataque amigo o enemigo, sus ojos relucían peligrosamente por el hambre.


-Tranquilo-tranquilo chico, pronto comeremos hasta hartarnos

...

Thanquol estaba agotado. Jamás había consumido tanta piedra bruja, ni cuando cogía ciegazos cuando era un joven ratón en la academia de Videntes Grises. Pero esos sucios gobos le habían exigido un esfuerzo ratónico para alcanzar la victoria. La jaqueca que tenía ahora era como si Lord Throt le estuviera devorando los sesos desde dentro de su cabeza mientras bailaba con Lord Queek en su cerebro con zapatos claveteadas.


-Ñikrit!! Tráeme-corre una jarra de vino-vino de hongos! Esta migraña acabará conmigo.


-Errr zire, Ñikrit la ha palmao, un orco le ha rebanau la cabeza...


-Y tu quién eres??


-Zoy Kovid...


-Da igual, te llamaré Ñikrit, me da mucha pereza-migraña recordar otro-otro nombre


-Zi zu emperatón! Como diga zu malevolente calamidá.


-Ya has oído mis-tus órdenes, no? QUE HACES PARADO?


-pero Ñikrit está moerto! Aaaaa, ya lo entiendo, voy-voy zu Ratoncia Peste!

- Oh rata-cornuda, que dolor de cabeza tengo-tengo, y ahora debo lidiar con otro inútil. Pero no falta mucho para la batalla final, y debo estar preparado, oh sí, lo estaré. Mmmm Destripahuesos la ha liado un poco-poco en esta batalla, quizás deba experimentar con ella un poquito más, si-si, llamaré a los ingenieros brujos... Será divertido

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