Karak Ocho Picos
Campaña
La conquista de la fortaleza ancestral
Karak-Ocho-Picos…
Tú no recuerdas nada porque no tenías la barba más larga que un chivo cuando cayó. ¡Malditos grobi y thaggoraki de colas pustulentas! ¡Grimnir los maldiga a todos y que Grungni les hunda el cráneo con acero enano!
Ai, Morgrim, ojalá tus ojos jóvenes hubieran visto la maravilla del Karak. Karak-Ocho-Picos era nuestra mayor joya ¡la mayor de las fortalezas de la raza Dawi en el sur! Forjada de la misma montaña, conquistada y retomada, gloriosa y ahora decadente. Más de tres milenios de cruentas batallas han teñido sus poderosos muros de sangre seca y marcas de guerra, hollín y deposiciones de garrapatos.
Los tótems de los malditos grob ocupan nuestros lugares más sagrados, y en las cavernas más profundas habitan horrores que caminan a dos patas y conspiran para roer las entrañas del Viejo Mundo. Son funestos tiempos para nuestra raza, oscuros y tenebrosos diría yo, pero ahí están los héroes como Belegar, descendiente del Rik Lunn, que hará refulgir la vieja gloria de la raza Dawi. La sangre de nuestros ancestros será vengada y muchos agravios se tacharán.
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¡Te lo juro yo!¡Angrund Forjador de Ira, herrero rúnico de Karaz-a-Karak! La vieja Ocho-Picos será otra vez nuestra o no será.